La vida de un viajero del mundo en 10 preguntas

Cuando alguien ha visitado todos los países del mundo, puede decirse que esa persona es un verdadero viajero del mundo. ¿Todos los países del mundo? Boris lo ha hecho. Y, como todos queremos saber cómo lo ha hecho, ha aceptado responder a las 10 principales preguntas que todo el mundo se plantea. No tuvimos ni que preguntarlas ;-).

1. Cuando se ha visto un templo, ¿no se han visto ya todos?

¡En absoluto! «Quien no aprecia las pequeñas cosas, no es digno de grandes cosas», también se aplica para viajar. Por mi experiencia, visitar templos, cascadas, museos y otros lugares pequeños y desconocidos es, a menudo, más gratificante que ir a un lugar conocido que debes compartir con multitud de personas. Cada lugar tiene su propio encanto – el verdadero reto para el viajero es encontrarlo, sentirlo y descubrirlo.

2. ¿Aún consideras que Leiden, en los Países Bajos, es tu hogar? ¿Te has desarraigado como consecuencia de tus viajes?

Cada vez que tuerzo la esquina y veo mi casa de nuevo después de un largo viaje, me siento feliz. Estoy deseando estar en casa de nuevo, vestir ropas distintas, ver a amigos y familiares y hacer deporte. Pero la inquietud nunca desaparece y, normalmente, el día después de volver, sobre mi mesilla ya hay una guía para el siguiente destino. Mi casa es la base perfecta para explorar el mundo.

3. ¿Cansa alguna vez conocer a otros viajeros en ruta? ¿Te has convertido en más selectivo?

Oh no, en absoluto. Cada viajero es diferente y siempre es interesante escuchar qué motiva a la gente para viajar y cuáles son sus experiencias y sus consejos. Generalmente me pasa lo mismo en mi trabajo como sobrecargo superior en KLM. Siempre tengo curiosidad por saber qué hace a los pasajeros subir a bordo y a dónde se dirigen. Lo único negativo es que, no importa cuánto hayas visto, siempre te enteras de nuevos lugares para añadir a tu lista de deseos.

4. ¿Qué es lo que más echas de menos de estar en casa?

En realidad, lo que más echo de menos es el deporte. Cuando viajo siempre estoy activo: camino mucho, hago escalada, buceo, nado y a veces corro en la playa. Pero un par de horas con mi bicicleta de carretera o un intenso circuito de entrenamiento – es algo que echo realmente de menos. Y hay otra cosa: ¡el regaliz y otros dulces! Ah, y una ducha caliente después de un viaje también es algo fantástico.

5. ¿Quién es la persona más interesante que has conocido en tus viajes?

No hay respuesta para esa pregunta. Pero voy a intentarlo: la primera persona que me viene a la mente es Linh, a quien conocí en el sur de Chile cuando iba de camino para correr una maratón en el Polo Sur. Esta mujer canadiense es un buen ejemplo de que la fuerza de voluntad puede hacerte conseguir cosas que parecen imposibles. Es una verdadera inspiración para mí, así como para muchos otros.

6. En tu opinión, ¿cuál es el mayor problema del mundo?

Bueno, hay muchos. Si tuviera que elegir, diría que la falta de tolerancia y de comprensión mutua. Es muy raro, porque tengo claro que, independientemente de donde vivamos, al final todos somos personas y tenemos las mismas necesidades y los mismos sueños. En situaciones individuales, casi siempre tenemos en mente el interés de la otra persona. Pero la gran pregunta sigue siendo: ¿por qué no podemos aceptar al otro?

El segundo problema es la falta de conciencia medioambiental. Veo como la gente de todo el mundo tira su basura por la ventana a la calle o al agua, lo que significa añadir más plástico a la ya gigante capa de residuos, y eso es algo que me entristece. Esa basura permanecerá en nuestro medioambiente durante cientos de años.

7. ¿Qué te hace sentirte optimista y te da esperanzas mientras viajas por el mundo?

El hecho de que internet y las redes sociales hacen cada día más fácil estar en contacto y, especialmente, mantener ese contacto. No solamente hace que el mundo sea más pequeño, sino que también propicia un mayor conocimiento y supera las barreras.

En el pasado hablaba con mis compañeros de clase sobre algo que habíamos visto en la TV holandesa. Pero, si lo ves en internet, puedes conversar sobre ello casi con cualquiera. Cualquier persona del mundo puede haber visto un vídeo viral. Así es como se crea una identidad global y una sensación de realidad y, en definitiva, la conciencia de que realmente compartimos el mundo con los demás, y las fronteras son, a menudo, líneas arbitrarias que vemos en el mapa del mundo.

8. ¿Qué cualidades son útiles para ti como viajero?

Sobrellevo bastante bien el hecho de dormir poco y las diferencias horarias, lo cual es bastante práctico cuando me enfrento a grandes diferencias horarias, incluso en mi trabajo. Incluso cuando solo voy a estar 24 horas en mi destino, cambio inmediatamente al horario local. Me hace sentir bien y me permite aprovechar mi viaje al máximo. He heredado buenos genes de mis padres, lo que significa que nunca me pongo enfermo cuando viajo, aunque solo coma en los restaurantes locales. Aparte de eso, tengo mucha determinación y no me rindo fácilmente. Cuando la situación se pone difícil, intento analizarla desde diferentes ángulos y casi siempre encuentro una solución.

9. ¿Te sientes en casa en el momento que embarcas en un avión de KLM?

No solo me siento como en casa sino que, con frecuencia, me emociono cuando veo la silueta azul de un avión de KML después de un viaje largo y lejano. Es fantástico pensar que esa máquina me hará llegar a Ámsterdam en 13 horas o menos. La única desventaja es saber que en el momento que pongo el pie a bordo, mis vacaciones han terminado. Pero me encuentro con mis compañeros, pasamos juntos el tiempo a bordo y, antes de darme cuenta, ya me he reintegrado por completo en mi trabajo.

10. La última pregunta, pero no por ello menos importante, ¿cómo lo pagas?

¡Ja! Es una gran pregunta. Me gustaría entrar en detalles, pero la respuesta corta es: viajar es tan caro como el nivel de confort al que estés acostumbrado. Cuanto más «local» viajes y menos apegado estés a los lujos, más barato resulta viajar. Por supuesto, hay una gran diferencia entre los destinos «baratos» y los «caros». Puede sonar obvio, pero viajar no siempre tiene que ser caro. Es un gran mito y estoy encantado de aconsejar sobre cómo viajar con poco presupuesto en la próxima publicación del blog.

Lo que me ayuda mucho es poder comprar billetes para empleados gracias a mi trabajo. Son a menudo más baratos que los normales. La desventaja es que solo puedes subir a bordo si hay un asiento libre. Por tanto, requiere una actitud flexible y, algunas veces, también tener nervios de acero. Para algunos destinos utilizo mis ahorros, pero hay muchos sitios en el mundo donde el coste de vida es inferior al de los Países Bajos. En cualquier caso, la idea de que para viajar se necesita mucho dinero, es un concepto erróneo bastante común.