La verdad sobre los aseos
En algún lugar sobre el océano, disfruté de un almuerzo caliente y una bebida. El aire de la cabina estaba seco, así que bebí un poco más de agua. Y sucedió lo inevitable: sentí la presión acumularse dentro de mi.
Mi vecino, que ocupaba el asiento del pasillo, estaba dormido. Podía aguantar un poco más. Pero solo si intentaba no pensar en el resto de los pasajeros que iban al baño. Me preguntaba en qué estado iba a encontrar el baño cuando fuera. Y, poco después, me estaba preguntando qué sucede realmente con todos esos residuos humanos. Seguramente no los tiran como sucedía en los trenes. ¿Lo tiran del avión sobre cualquier sitio? Imagina estar en el sitio incorrecto en el momento inadecuado…
Guardé todos estos horrores y preguntas para Franz, experto de KLM en el área de gestión de aseos. «En los orígenes de la aviación, los residuos se expulsaban del avión por un orificio. Pero eso ya no está permitido. Ocasionalmente, no obstante, pueden producirse averías que causen fugas del avión. A altitud elevada, el residuo se congela casi inmediatamente. Algunas veces la masa de hielo es tan pesada que se cae del avión. Pero no recuerdo que eso haya pasado nunca en algún avión de KLM».
Franz continúa explicando cómo funcionan las cosas en los Servicios de aseos
Cuando se tira de la cadena a bordo, una bomba de aspiración extrae el contenido del aseo y lo introduce en depósitos de residuos situados en la parte trasera del avión. Después del aterrizaje, los Servicios de aseos de KLM entran en acción. Un operario aparca su vehículo para residuos debajo del avión y conecta dos mangueras: una para la eliminación de los residuos y otra para lavar el depósito. El operario comprueba siempre que la manguera de residuos está conectada correctamente porque lo último que desea es recibir una ducha marrón. Una vez vaciados los depósitos, estos se aclaran y se rellenan parcialmente con un líquido que contiene desinfectante para eliminar los gérmenes del depósito.
El vehículo para residuos puede contener 2.500 litros. El vehículo se lleva a un lugar especial para la eliminación de residuos en Schiphol, donde se extraen los deshechos. El conductor lava el vehículo. Todos los residuos depositados en estas instalaciones terminan en una planta de tratamiento de aguas. Una vez realizado el procesamiento solo permanece el agua limpia, que se bombea en el canal Ringvaart cerca de Schiphol.
Datos poco conocidos
- Solo se necesita 1 copa de agua para limpiar un aseo a bordo.
- Hay 2 depósitos de 400 litros a bordo de los Airbus A330, 3 a bordo de los Boeing 777 y 4 a bordo de los Boeing 747.
- El desinfectante utilizado es 100% biodegradable.
- El desinfectante protege también al personal de la plataforma contra los gérmenes. Durante el aterrizaje, la sobrepresión se acumula en el avión y en los depósitos del baño. El aire de los depósitos sale a través de los conductos de ventilación y es necesario evitar que los gérmenes lleguen al aire.
Volviendo a mi vuelo. Mi vecino finalmente se despertó y le pedí que me dejara salir. Cuando por fin llegué al aseo, estaba notablemente limpio y ordenado, lo que fue un alivio.
